El cliente es el principal desarrollador australiano de soluciones de realidad virtual, que proporciona simulaciones realistas a profesionales sanitarios para ayudarles a aprender a desenvolverse mejor en situaciones críticas y salvar vidas.

Para mejorar la precisión de su formación en simulación y mejorar la calidad de su software, la empresa recurrió a a1qa.

Para cumplir las tareas fijadas, a1qa asignó un equipo de dos ingenieros de control de calidad y un mánager. Su tarea consistía en evaluar la calidad de dos productos de software:

• Una aplicación de VR diseñada para practicar las habilidades de examinar a los heridos y realizar diagnósticos. En un escenario realista, el médico debe aplicar correctamente las herramientas disponibles. Si la tarea se completa con éxito, el paciente sobrevive y el usuario obtiene puntos de recompensa. En caso contrario, se pierden puntos.
• Una aplicación web que funciona con el motor multiplataforma Unity. Sus características son similares a las de la solución de VR, pero el escenario es distinto: aquí el usuario tiene que prestar primeros auxilios a un trabajador de construcción herido.

El equipo empezó a probar la aplicación de VR utilizando el casco Oculus Quest. Para evitar mareos, los ingenieros tenían como protocolo un breve descanso obligatorio cada 15 minutos. Tras estudiar a fondo los requisitos, crear casos de prueba y cargar el archivo .apk en el casco, los expertos prestaron apoyo de control de calidad en las siguientes áreas:

• Pruebas de aceptación

Para garantizar que la aplicación cumple todos los requisitos críticos y esenciales de la empresa, los ingenieros proporcionaron una cobertura de pruebas exhaustiva, prestando atención a los escenarios de prueba positivos y negativos.

Durante las pruebas, el equipo detectó una serie de fallos críticos, como una baja frecuencia de imágenes por segundo que provocaba mareos. Otros problemas eran la imposibilidad de tomar instrumentos quirúrgicos debido a brazos cortos, objetos que salían volando por las paredes, falta de instrucciones en los menús, etc.

• Pruebas de usabilidad

En un esfuerzo por aumentar la satisfacción del usuario final, los ingenieros de control de calidad evaluaron minuciosamente el diseño y la lógica de la interfaz de usuario, incluidos la estructura y los elementos de navegación, menús, botones y demás. Una vez finalizadas las pruebas, el equipo preparó un reporte detallado de usabilidad con una lista de los problemas identificados y recomendaciones detalladas.

Lo siguiente fue una aplicación web en Unity. Los especialistas realizaron pruebas de aceptación exhaustivas.

Como en el caso de la solución de VR, los ingenieros comprobaron si el software estaba a la altura de la tarea. Esta fase de las pruebas era fundamental, ya que el cliente no había establecido ningún proceso de control de calidad del software antes de contratar a a1qa. Los ingenieros de control de calidad probaron toda la funcionalidad de la aplicación, desde el registro en el juego hasta la recepción de bonificaciones tras completar con éxito las tareas.

Como resultado, el equipo identificó más de 80 defectos que afectan negativamente a la calidad de la experiencia del usuario. Entre ellos, acciones en bucle (por ejemplo, traslado interminable de pacientes), menús superpuestos, desaparición de instrumentos quirúrgicos, errores de orientación de objetos y otros.

A lo largo del proyecto, el mánager de QA supervisó el cumplimiento de las normas, se aseguró de que se alcanzaran los objetivos, asesoró sobre la gestión del ciclo de vida de los defectos y supervisó la estrategia general de pruebas.

También estableció una comunicación eficaz con el cliente mediante el uso de la interacción sincrónica y asincrónica. Este enfoque garantizaba que todas las cuestiones de trabajo pudieran debatirse regularmente en el plazo de una hora al día, a pesar de la diferencia horaria.

La participación de especialistas de a1qa ayudó a mejorar la calidad del software y a detectar más de 160 defectos de diversa gravedad que afectaban negativamente al estado técnico del producto.